Frío, te odie y ahora te extraño

Zacatlán mágico

Dicen que del odio al amor hay solo un paso, que es de sabios cambiar de opinión; algunas veces lo único que se necesita es que pase el tiempo para extrañar y eso es lo que a muchos nos ha pasado con el frío de Zacatlán. Localizado en la entrada a la sierra Norte de Puebla, a una altura de mas de 2,000 metros, el clima en Zacatlán te hace tener una relación intensa, binaria (odio o amor, ninguna otra opción) con los días fríos. Aunque puede haber días fríos en la primavera y el verano, la temporada fuerte empieza desde el tradicional frío de día de muertos, en Noviembre 2, hasta el fin de Febrero. Nada es seguro en la vida mas que la muerte, los impuestos y días súper fríos en Zacatlán, de aquellos que ponen a prueba el amor por el pueblo.

Durante el invierno las heladas son comunes en Zacatlán y sus alrededores, las nevadas son mas raras pero lo que es constante es el frio. La mayor parte de las casas no están equipadas con calefacción así que había dos opciones: apechugar o quedarse en casa; en muchos hogares, dependiendo del papa o la mama, no había otra opción mas que apechugar.

La década de los 80s, cuando éramos unos polluelos desfilando por la escuela secundaria federal y el colegio de bachilleres; es la época que la mayoría de nosotros recuerda más. Esos años son los que nos forman para el futuro, donde todo se amplifica; cuando un beso es el cielo y un desprecio el infierno. En estos tiempos el frío NO fue un amigo, era el compañero no deseado de caminata a la escuela, quien mataba las reuniones con amigos en las tardes, quien hacia sentir tus pies mojados sin usar agua, quien mantenía las puertas y ventanas de los salones cerradas dejándonos indefensos ante quienes sufrían del estomago y les valía cacahuate el olor del salón 🙁 .